Sería ideal que los clientes pudieran comprar con confianza la misma talla en diferentes marcas, pero la realidad es que los consumidores tienden a usar tallas distintas según la marca.
La talla «M» de una marca puede ser la «L» de otra; un vestido talla 8 en una tienda puede tener las mismas dimensiones que un vestido talla 10 de otra. Esto naturalmente genera confusión entre los clientes, dificulta las compras en línea y genera altas tasas de devoluciones. Sin embargo, hay razones válidas para que esto ocurra.
En este artículo, explicaremos por qué las marcas usan tallas distintas, los esfuerzos actuales para estandarizar las tallas y las medidas corporales universales, así como cómo las tiendas de moda en línea pueden ayudar a eliminar la incertidumbre a la hora de elegir la talla correcta.
Diferentes marcas, diferentes tamaños
La variación de tallas entre marcas se debe a que cada marca utiliza modelos de ajuste diferentes según el tipo de cliente al que desean dirigirse.
Además, estandarizar las tallas es complicado, ya que la ropa en sí no es uniforme: algunas prendas están diseñadas para ser holgadas, mientras que otras tienen un ajuste más ceñido. El uso del «vanity sizing» (ajuste psicológico) también contribuye a la confusión y es en gran parte responsable de las discrepancias en las tallas a lo largo de los años.
A continuación, analizaremos en detalle estas razones que explican la variación de tallas entre marcas.
Las marcas utilizan diferentes modelos de ajuste
Las marcas dirigen sus productos a clientes distintos y, como resultado, a diferentes tipos de cuerpo. Considera una marca dirigida a culturistas frente a una que se especializa en ropa para mujeres pequeñas o de tallas grandes. Las marcas utilizan diferentes modelos de ajuste que mejor representan la visión de su cliente ideal.
Existen diferencias significativas en tipos y formas de cuerpos, lo que explica por qué las tallas varían entre marcas. En lugar de adaptar sus prendas a un estándar universal, las marcas realizan elecciones de tallas que se adaptan a su público objetivo.
Cuando crean las muestras iniciales, las marcas suelen utilizar un modelo de ajuste que representa el promedio de su rango de tallas. A través de un proceso llamado «grading», desarrollan tallas más pequeñas y más grandes basadas en el tamaño de muestra.
En resumen, las marcas se dirigen a cuerpos distintos, lo que significa que utilizan modelos de ajuste diferentes, y eso lleva a la variación de tallas.
La ropa no está hecha para quedar igual
Como expresión de estilo, las diferentes prendas de vestir están diseñadas para adaptarse de manera diferente. Los usuarios prefieren diferentes ajustes, y los diseñadores crean siluetas variadas para adaptarse a diferentes preferencias, ocasiones y estilos.
Un par de jeans ajustados están diseñados para ajustarse ceñidamente, acentuando los contornos del cuerpo, mientras que un vestido de verano holgado prioriza la comodidad y una estética despreocupada.
Esta gran diversidad en los diseños de ropa y los ajustes previstos ayuda a explicar la falta de estandarización de tallas no solo entre las marcas, sino incluso dentro de las propias colecciones de una marca.
Esta gran diversidad en diseños y estilos explica la falta de estandarización de tallas no solo entre marcas, sino incluso dentro de las propias colecciones de una misma marca.
El ajuste y la relatividad de las tallas destacan la importancia de considerar el diseño específico y el estilo de cada prenda. Alienta a los consumidores a priorizar su comodidad personal y la apariencia deseada en lugar de apegarse estrictamente a las etiquetas numéricas de las tallas.
Vanity Sizing
El ‘’Vanity sizing’’ es la práctica de etiquetar prendas con una talla menor a la real. Básicamente, se trata de un truco psicológico para hacer que los compradores se sientan más delgados y aumentar su autoestima. El objetivo es halagar y gratificar a los consumidores al hacerles creer que caben en una talla más pequeña, con la esperanza de crear una asociación positiva con la marca.
Si bien el ‘’vanity sizing’’ puede mejorar la satisfacción del cliente y su confianza, contribuye a la confusión general en torno a las tallas de la ropa, y en parte explica por qué los compradores usan diferentes tallas según la marca.
Estandarización de tamaños
A pesar de las razones expuestas anteriormente, ¿sería posible implementar una estandarización de tallas en la industria de la moda?
Aunque diferentes organizaciones ya han publicado medidas estándar de tallas, la verdad es que las marcas no quieren implementar tallas universales, y eso tiene su justificación.
Los cuerpos no están estandarizados
La estandarización de tallas es ideal en teoría. Si un cliente conoce su talla, podría comprar con confianza en cualquier tienda de ropa en línea.
Pero en la práctica, la estandarización universal, como menciona un artículo de Vox, “en realidad haría más difícil comprar ropa, al limitar las formas y dimensiones disponibles para nuestros diversos cuerpos”.
Esto se debe a que las medidas corporales estándar se basan en datos. Y esos datos siempre estarán limitados al número y tipo de cuerpos muestreados.
Cada cuerpo humano es su propio tamaño de muestra único. Como tal, las medidas y tallas estándar nunca podrán capturar las sutilezas y preferencias únicas de ajuste y estilo de cada comprador.
En lugar de tallas universales, los clientes pueden tomar decisiones más informadas al comprar ropa en línea a través del uso de probadores virtuales y herramientas de recomendación de tallas.
Medidas de tamaño estándar
ASTM International ha publicado estándares internacionales de medidas corporales para «ayudar a los fabricantes a desarrollar patrones y prendas que sean consistentes con las características antropométricas actuales de la población de interés».
Las poblaciones de interés incluyen «Hombres maduros, de 35 años o más, tallas de treinta y cuatro a cincuenta y dos (34 a 52) bajos, regulares y altos» y «Mujeres adultas extrañas tipo de figura, rango de tallas de 00 a 20»
En 2017, la Organización Internacional de Normalización (ISO) actualizó sus propios estándares de ropa.
Entre ellas se encontraban la ISO 8559-1, que enumera las medidas corporales estándar, y la ISO 8559-2, que ofrece recomendaciones sobre las dimensiones de las prendas para cumplir con esas medidas.
El objetivo de la norma ISO 8559-2 es «establecer un sistema de designación de tallas que pueda ser utilizado por fabricantes y minoristas para indicar a los consumidores (de forma sencilla, directa y significativa) las dimensiones corporales de la persona a la que se pretende ajustar la prenda».
Pero las normas por sí solas no garantizan una adopción generalizada, que sigue siendo una tarea compleja y difícil de implementar. Sobre todo porque la mayoría de las marcas de moda prefieren seguir sus propias tablas de tallas para atender a sus distintas bases de clientes.
Las marcas no quieren tamaños estándar
Ya sea una marca de ropa deportiva dirigida a madres posparto o una marca de moda de lujo, cada marca diseña prendas de manera diferente.
El ajuste, el diseño y las medidas de las prendas de una marca son una forma de propiedad intelectual. Es la razón por la que las tablas de tallas internas son secretos tan bien guardados.
El modo en que las prendas de una marca se ajustan a los usuarios a menudo determina cómo estos eligen una marca en lugar de otra y desarrollan sus preferencias.
De este modo, la variación de tallas entre marcas permite que el mercado se adapte mejor a las distintas demandas de ajuste.
Incluso sin tallas universales, las marcas pueden mejorar la experiencia del cliente a través de experiencias de recomendación personalizadas.
Simplificando las compras en línea sin tallas universales
Al comprar en línea, los clientes a menudo tienen dificultades para encontrar el tamaño correcto. En el Reino Unido, el tallaje o el ajuste incorrectos fueron la razón del 93% de las devoluciones de ropa.
Esta alta tasa de devoluciones presenta desafíos tanto para los compradores como para los minoristas, cuyos resultados se ven seriamente afectados.
Pero como hemos visto, el tamaño universal haría poco para reducir la tasa de retorno, ya que no se garantiza que se cumplan las preferencias únicas de los clientes. Entonces, ¿qué se puede hacer?
Tabla completa de tallas y medidas corporales
Para ser más efectivas, las tablas de tallas deben incluir rangos de medidas corporales a los que se debe ajustar cada talla, además de las medidas de la prenda.
Los rangos de medidas corporales dan a los compradores una mejor idea de qué talla elegir en función de sus propias preferencias, y son especialmente útiles cuando se trata de telas elásticas.
No obstante, estas medidas solo son útiles si los compradores tienen una cinta métrica en casa, algo que muchos no tienen. Y aun si la tienen, es probable que no sepan cómo tomar las medidas con precisión.
Probadores virtuales con sistemas de recomendación estadística
Algunos probadores virtuales utilizan algoritmos estadísticos para recomendar tamaños en función de las características del usuario. Estos algoritmos se basan en una base de datos para predecir las tasas de satisfacción pasadas.
Por ejemplo, una mujer de 43 años que mide 5’3 y pesa 110 libras, podría tener un 80% de posibilidades de estar contenta con un pequeño, según perfiles similares y tasas de devolución anteriores.
Las soluciones comunes en el mercado estiman las medidas corporales utilizando el peso, la altura y la edad, y brindan a los usuarios la opción de ajustar sus medidas corporales. Este enfoque establece un patrón confiable, fomentando la confianza de los consumidores y abordando los desafíos del comercio electrónico.
El inconveniente es que estos modelos no tienen en cuenta las preferencias de estilo de los usuarios. Por ejemplo, aquellos que prefieren la ropa de tamaño excesivo pueden sentirse descuidados, con la información de que hay un 76% de posibilidades de que la ropa les quede sin tener en cuenta sus preferencias de ajuste.
Probadores virtuales con sistemas de recomendación antropométrica
Las herramientas de recomendación basadas en la antropometría recopilan datos corporales (peso, altura, edad) y validan la distribución de la masa corporal con estimaciones precisas de hasta 7 medidas corporales.
Este modelo requiere que las tiendas en línea proporcionen tablas de medición de productos. Al combinar los datos del cuerpo del usuario con las medidas del producto, el algoritmo genera sugerencias de tamaño específicas.
Utilizando datos corporales reales y tablas de medición de productos, esto da como resultado recomendaciones más personalizadas en comparación con los modelos estadísticos. Los usuarios también pueden evaluar qué tan holgada o ajustada se ajustará cada talla.
Para que estas herramientas de recomendación sigan siendo efectivas, las tiendas deben mantener sus tablas de tallas actualizadas y monitorear su asertividad.
Las tallas deben ser universales para las colecciones, no para las marcas
Dado que las marcas diseñan ropa para diferentes tipos de cuerpo, la implementación de tablas de tallas estándar no solo es difícil, sino que también limita las opciones de ropa para los compradores.
En su lugar, las marcas deben centrarse en mantener sus propias tallas consistentes junto con mantener las tablas de tallas actualizadas y proporcionar recomendaciones de tallas que tengan en cuenta las preferencias de los clientes.
Al final del día, el tamaño universal no es lo que los clientes quieren. Quieren poder comprar fácilmente ropa que les quede bien.
Si deseas obtener más información sobre cómo crear una experiencia de compra asertiva para los clientes, asegúrese de leer nuestro artículo sobre tablas de medidas.